domingo, 17 de julio de 2016

«LA MAGIA DEL ORDEN»... Marie Kondo, una no creyente que me invita a vivir el voto de pobreza

Dicen que los Delgado Rangel somos gente muy ordenada... ¡No lo se! Pero acabamos de sacar una peregrinación de bolsas con cosas que en casa de mis padres había de más, aunque estaba todo «muy ordenado». Me acabo de topar, luego que terminamos la tarea de reorganización, con un libro «LA MAGIA DEL ORDEN» de la japonesa Marie Kondo, una gurú del orden y me llamó la atención. Lo he leído en unos cuantos días y veo que he sintonizado con algunas de sus drásticas determinaciones.

He leído, desde que era adolescentes, infinidad de libros sobre organización, orden y limpieza, dado que la administración me apasiona como la arquitectura y por supuesto mi vocación como sacerdote misionero. Guardo recuerdos —en el disco duro de mi memoria y de mi corazón— de muchos consejos para mantener el orden y hacer que el tiempo alcance para más cosas, sobre todo para dedicarlo a Dios y a sus intereses. El libro «LA MAGIA DEL ORDEN» es desde hace meses un best seller en mcuhas partes del mundo, ya que ha sido traducido a más de treinta idiomas y lleva vendidos más de cinco millones de ejemplares. En sus páginas, la autora explica cuál es su propuesta para tener la casa en orden y, consiguientemente, armonizar todo lo que nos rodea.

La espinita de sacar lo que ya no hacía falta en casa de mis padres en alguna de mis visitas, me llegó en Freetown en marzo, al ver los enormes tiraderos de basura improvisados a las orillas de la capital de Sierra Leona y contemplar cartones, plásticos, latas y demás cosas con las que fabricantes nos van complicando la vida y haciendo que prescindamos de cosas y más cosas que no son necesarias.

Kondo llama a su método «KonMari» que, a comparación de otros libros de organización que he leído es más simple y drástico. Me gustó, aunque de entrada debo decir que hay cosas con las que no concuerdo. Ella dice que los objetos —bolsas, zapatos, celulares, libros— tienen una especie de alma; que debemos hablarles, darles las gracias por los servicios prestados y despedirnos con solemnidad cuando decidimos prescindir de ellos... ¡Eso a mí no me va! Yo doy gracias a Dios por lo que llega, lo que tengo y lo que se va! Creo que en la vida diaria se impone no el hablar con los objetos sino con las personas que hacemos familia, para establecer unas pocas pautas que faciliten la vida cotidiana.

Marie invita a deshacerse de una manera drástica de todas aquellas cosas que no nos proporcionan felicidad. La técnica para ordenar contempla categorías de objetos (ropa, libros, productos de belleza…) y no espacios (baño, cocina…). La empresa de poner orden en una casa requiere determinación y energía. Es aconsejable empezar por la mañana e ir de lo más fácil a lo más difícil: ropa, libros, papeles, cosas que guardamos porque sí y, finalmente, recuerdos u objetos con valor sentimental. La consigna es desechar. Para los religiosos, por el voto de pobreza, no es tan complicado, y, para los que somos misioneros menos, pues cada cambio representa un momento ideal para re-ordenar y poner al día lo que se tiene.

Por otra parte, las casas actuales —incluidas las casas religiosas (conventos)— suelen ser de dimensiones reducidas, lo que lleva a ingeniárselas para economizar espacio. Vale la pena leer este libro y tomar de él algunas ideas. Definitivamente pienso que cada persona debe encontrar su propio método según se le acomode, pero ciertamente me parece que no es lícito —aún para el no creyente— acumular cosas cuando otros las necesitan. El cristiano de este milenio tiene que ser el hombre y la mujer de una austeridad que invite a despojarse para darse.

Limpieza y orden son dos premisas indispensables para el buen funcionamiento de la vida diaria. Nuestra fundadora, la beata María Inés Teresa, siempre nos enseñó que invertir tiempo en las tareas domésticas, que ella llamaba «Las tareas de Nazareth», redunda en favor de una vida más sencilla, más libre, más limpia para darse a los demás en la misión.

Marie Kondo, autora de este libro, ha sido incluida en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo, elaborada por la revista Time en 2013 , siendo la única japonesa de esta lista además del escritor Haruki Murakami de quien ya he hablado en alguna otra vez.


Marie Kondo,
"La Magia del Orden",
Ed. Aguilar,
México 2016.
200 páginas.

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