miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1685

Al influjo sobrenatural de Dios sobre la inteligencia y voluntad de cada uno de los escritores sagrados se llama «inspiración divina» Dios no sólo hizo y habló, sino que quiso que sus palabras llegaran frescas y vivas a sus hijos de todos los tiempos y para ello inspiró a unos hombres para que escribieran su mensaje de salvación. Todo este mensaje de Dios se contiene en la Biblia. Por tanto, la Biblia tiene como autor principal a Dios Espíritu Santo, que a su vez se sirvió de unos autores a quienes inspiró, iluminándoles el entendimiento para que comprendieran lo que Dios quería decirles, moviéndoles la voluntad para que escribieran todo y sólo lo que Él quería decirles y cuidándoles para que no se equivocaran, en lo concerniente al conocimiento del mismo Dios y a nuestra salvación eterna.

No saquemos a Dios de nuestras vidas...

"Él les dijo: Muy bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, según está escrito: «Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí» (Mc 7,6).

martes, 29 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1684

Al acercarnos a la Biblia, lo primero que deberíamos captar en ella es el mensaje de Dios para llevarlo a la vida de cada día. Esta debería ser la actitud más importante a la hora de leer, estudiar y meditar la Biblia. No debemos olvidar que es un libro religioso. “Todo lo que en ellas se contiene ha sido escrito para nuestra enseñanza” (Rm 15,4). Y esta actitud requiere de profunda fe, de humildad sincera y de apertura total. Es Dios mismo quien nos habla, porque quiere entrar en comunión con nosotros y hacernos partícipes de su amor.

El Señor nos da lo que necesitamos...

"En las riberas del río, al uno y al otro lado, se alzarán árboles frutales de toda especie, cuyas hojas no caerán y cuyo fruto no faltará. Todos los meses madurarán sus frutos, por salir sus aguas del santuario, y serán comestibles, y sus hojas, medicinales" (Ez 47,12).

lunes, 28 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1683

Para leer la Biblia no basta con saber leer. Hay que saber leerla «como Dios manda». Leerla inteligentemente, que para eso Dios nos ha dotado de raciocinio. Y  hay que leerla con fe. La fe habrá que pedirla a nuestro Padre Dios con humildad día a día. Hay que recordar que el Concilio Vaticano II nos dice que el oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios, oral y escrita, ha sido encomendado únicamente al Magisterio de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo. Si permanecemos unidos a la Iglesia, a la Tradición y al Magisterio, seguro la leeremos muy bien y con bastante provecho.

Dios cumple sus promesas...

"Le dijo después Yahvé: «Yo soy Yahvé, que te saqué de Ur Casdim para darte esta tierra en posesión" (Gn 15,7).

domingo, 27 de septiembre de 2015

«LA CENICIENTA»... El pequeño cuento de Charles Perrault lleno de valores...

Los cuentos clásicos se han ido leyendo y pasando de generación a generación y suelen perdurar por estar cargados de valores que dejan huella en la formación del ser humano.

Hoy no hablo de un libro de muchas páginas o de una novela en tomos. Hablo de un pequeñísimo librito que a lo mucho llegará a las doce páginas: La Cenicienta 

Unas pocas líneas llegan a nuestro interior cargadas de valores que por mucho tiempo que pase y la sociedad evolucione, siempre serán los mismos: la diversidad de clases, la humildad, la bondad, la astucia, la paciencia o el perdón. Este cuento, obviamente, también nos muestra la otra cara de la moneda con aspectos negativos como el rencor, la envidia, el egoísmo, el egocentrismo y el abandono familiar.

La trama la conocemos todos, y seguramente más por las películas que por la lectura de la versión del cuento de Charles Perrault o de los Hermanos Grim. El padre de Cenicienta, un hombre viudo, se casó con una mujer que tenía dos hijas. Al morir éste, llenas de envidia por la dulzura y belleza de Cenicienta, la tratan con gran desprecio y le obligan a hacer las tareas más sucias, —y de hecho es lamada «Cenicienta» porque siempre traía su vestido lleno de ceniza por el fogón de la casa—, pero ella sigue manteniéndose dulce y serena. El príncipe organiza un baile para buscar esposa pero a pesar de ser su mayor ilusión, la madrastra impide asistir a Cenicienta. Mientras ella llora, aparece su hada madrina, que la transforma en una princesa para ir al baile, advirtiendo que el hechizo se deshará a medianoche. Cenicienta y el príncipe se enamoran y bailan sin parar, pero al dar la medianoche Cenicienta sale corriendo, perdiendo uno de sus zapatos. El príncipe decide probárselo a todas las jóvenes y casarse con aquella a quien le quede perfecto. Y a pesar de los malvados intentos de la madrastra y sus hijas, finalmente el zapato le queda a Cenicienta, que se casa con el príncipe.

Hay numerosas versiones de ‘La Cenicienta’, orales y escritas, aunque probablemente la más popular en occidente es la que escribió el francés Charles Perrault en 1697, titulada ‘Cendrillon ou La petite pantoufle de verre’ (Cenicienta o El zapatito de cristal). Anterior a ésta es la obra ‘La Gata Cenicienta’, del italiano Giambattista Basile (1575-1632), y muy conocida también es la adaptación del escrito que hicieron en Alemania los Hermanos Grimm, en el año 1812.

Aunque el cuento bebe de la tradición oral y probablemente remonte su existencia en el tiempo mucho antes de su primera publicación, parece ser que la primera versión escrita de ‘La Cenicienta’ fue redactada en China entre los años 800 y 850 d.C. En este caso la protagonista se llamaba Yeh Shen (pies de loto) y el hada madrina era un pez mágico.

Disney realizó en 1950 una versión de la Cenicienta que se asemeja más a la de Perrault que a la de los Hermanos Grimm, razón por la que en América es la de Perrault la más conocida. Hace unos meses, el director Kenneth Branagh, estrenó la versión con personajes de carne y hueso en una obra que según dicen, quienes ya la han visto, está mucho muy bien lograda. ¿Por qué no pensar en los niños y volver a ser como ellos?



Charles Perrault,
"La Cenicienta",
12 páginas.

«Sonata en si menor para flauta y continuo BWV 1030»... Un prodigio de belleza extraordinaria en la música de Bach

La mayor parte de las obras para flauta de Bach fueron realizadas probablemente entre 1715 y 1725. Bach era, en la corte de Köthen, el maestro de capilla y director de cámara del príncipe Leopold, gran amante de la música y músico él mismo. Allí encontró una orquesta bien formada, y se cree que fue para esta orquesta para quien habría compuesto una parte de su música de cámara.
  
La música de cámara para flauta de Bach es abundante: cuatro sonatas para flauta y clave obligado (BWV 1020, 1030, 1031, 1032), tres sonatas para flauta y bajo continuo (BWV 1033, 1034, 1035), una sonata para dos flautas y continuo (BWV 1039) y una partita para flauta sola (BWV 1013), a las que se puede añadir una sonata para flauta, voiolín y continuo (BWV 1038). La autenticidad de alguna de estas obras es puesta en entredicho hoy.

Si bien Bach ha utilizado la flauta de pico (en el 4º Concierto de Brandemburgo especialmente), mostró una evidente predilección por la flauta travesera, llamada “flauta alemana”, instrumento elegíaco y pastoril que alcanzó su verdadero apogeo en el siglo XVIII en Europa. A Bach le gustaba la flauta, y para convencerse de ello basta escuchar las admirables páginas que confió al instrumento en su música concertante y en su música sacra: El 5º Concierto de Brandemburgo, Suite en si menor para flauta y orquesta, sinfonías y arias de cantatas y de Pasiones, y el magnífico Qui tollis de la Misa en si menor, donde las florituras de las flautas hacen destacar, por contraste, la sonoridad recogida del coro.

Sin duda obra de madurez, compuesta hacia 1735 en la época de Leipzig, esta «Sonata en si menor para flauta y continuo BWV 1030» queda como una de las obras maestras de Bach. 

Las partes de esta obra son: 

1. Andante (a cuatro tiempos): fragmento de extraordinaria amplitud, escrito como un dúo concertante para flauta y clave. Sobre un bajo muy sólido, Bach pone en juego todos los recursos rítmicos de una escritura siempre en movimiento: tresillos, dosillos, notas repetidas, motivos en semicorcheas y en fusas se suceden en un trabajo contrapuntístico cada vez más estrecho, con ricas imitaciones canónicas y violentos cromatismos. Obra maestra exhuberante del arte barroca, este largo Andante permanece como una de las cimas del arte de la flauta.

2. Largo e dolce (en 6/8, en re mayor): aunque el clave no se limita jamás al simple papel de acompañamiento, este movimiento lento parece claramente destinado a la flauta. Es un episodio cálido y apasionado, lleno de pasajes técnicos delicados para el flautista que debe cubrir espectaculares espacios melódicos.

3. Presto (a dos tiempos): esta última página está construida en dos partes: se inicia como un Presto, corta fuga Alla breve, a tres voces, que culmina en una cadencia sobre la dominante y se encadena con un finale sobre el ritmo arrebatador de una giga en 12/16, en estricto diálogo canónico alrededor de un tema eternamente sincopado; el virtuosismo es deslumbrante.

Vean y escuchen:


Cápsula Bíblica 1682

Los sabios de Israel van descubriendo como se revela Dios en las maravillas de la creación y en el devenir de la vida. Por eso Ben Sirá en el Eclesiástico nos dirá que si somos fieles y confiamos en Dios cumpliendo la Ley de Dios en cualquier situación, Dios dará testimonio de sí mismo actuando en en nuestras vidas en favor nuestro.

Sobre los que ejercen las funciones sagradas...

"¿Pero no saben que los que ejercen las funciones sagradas comen del santuario y los que sirven al altar, del altar participan? (1 Cor 9,13).

sábado, 26 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1681

La Biblia no se puede leer nunca al margen de la Iglesia. Sería como arrancar un cuadro de su marco. Lo que no quiere decir que la Iglesia prime sobre la Biblia, sino que su misión es ponemos en contacto con la Sagrada Escritura de una manera viva, para que escuchemos en ella la Palabra de Dios, que nos habla también hoy. Para que no la tratemos como una pieza de museo, como a un libro de otro. tiempo. Nos dice el Concilio: "El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios, oral y escrita, ha sido encomendado únicamente al Magisterio de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo. Pero el Magisterio no está por encima de la Palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar puramente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente; y de este único depósito de fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído" (DV 10).

Estar siempre preparados...

"Por eso ustedes deben estar preparados, porque a la hora que menos piensen vendrá el Hijo del hombre" (Mt 24,44).

viernes, 25 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1680

La Biblia habla constantemente de Dios y del hombre, de las relaciones entre ambos. Y tiene cosas importantísimas que decirnos en este terreno. Lo hace empleando imágenes. Como cuando nosotros hablamos a un niño y, para que nos entienda y atienda, hacemos lo más plástica posible la expresión, nos amoldamos lo más posible a su mentalidad para hacemos entender. Así, recurrimos a comparaciones, le ponemos ejemplos, nos fijamos en su experiencia... Nuestro Dios, que es un Padre bueno y cariñoso que nos entiende y atiende, con la Biblia hace lo mismo con nosotros.

Hay que hacerse espacio para la oración...

"Aconteció por aquellos días que salió Jesús hacia la montaña para orar, y pasó la noche orando a Dios" (Lc 6,12).

jueves, 24 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1679

Para un buen israelita, la actuación de Dios en la vida abarcaba cualquier aspecto de la existencia. Por eso el libro del Eclesiastés nos revela que cualquier situación de la vida —incluso los momentos más gozosos y felices—, sin Dios estaría vacía. Fiel a su afirmación de que la acción de Dios abarca toda la existencia humana, este libro de la Biblia afirma que incluso en el vacío existencial podemos buscar y encontrar la presencia callada de Dios que no nos deja nunca solos.

Dar fruto como la tierra...

"De sí misma da fruto la tierra, primero la hierba, luego la espiga, en seguida el trigo que llena la espiga" (Mc 4,28).

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1678

La Biblia es muy clara con respecto al rol del Espíritu Santo en la vida del cristiano. Y el libro de los Hechos de los Apóstoles nos enseña con qué fin nos es dado el Espíritu Santo a los creyentes. Allí podemos ver que no es solamente para santificarnos, sino también para dar testimonio de Cristo. Hechos 1,8 dice, “pero recibirán poder, cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta los últimos confines de la tierra.” Así que todos, dejando actuar al Espíritu Santo en nuestras vidas, somos misioneros desde nuestro bautismo.

Caridad fraterna...

"Si empobreciere tu hermano y te tendiere su mano, acógele y viva contigo como peregrino y colono" (Lev 25,35).

martes, 22 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1677

¿Qué ocurre cuando los creyentes caemos sobre las preocupaciones al ver nuestros defectos y debilidades? Tal y como un poco de levadura hace que el pan aumente, los corazones de los humanos, incluso los justos, se cubren de la sombra de las preocupaciones. No hay nadie que no tenga preocupaciones. Todos las tenemos. Sin embargo, nuestro Señor dice en la Biblia: “No se inquieten, pues, por el mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus propias inquietudes; bástele a cada día su afán” (Mt 6,34). Lo que el señor dijo aquí es: “¿Te hace falta algo? Si te preocupa algo que te falta hoy, esa preocupación es suficiente y no tienes que preocuparte por lo que te hará falta en el futuro. No traigas los problemas del futuro al presente y no sufras por ellos anticipadamente”. El Señor dice que el mañana tendrá sus propios afanes.

La recompensa nos viene de Dios...

"Después de estos sucesos, habló Yahvé a Abram en visión, diciéndole: «No temas, Abram; yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande" (Gen 15,1).

lunes, 21 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1676

La Biblia —y estoy hay que tenerlo siempre presente— es un libro escrito hace muchos siglos, en un lenguaje de otras épocas y de otros hombres. ¿La podríamos leer sin ninguna preparación, como leemos el periódico cada mañana o como leemos temas de actualidad en Internet? El lenguaje de Internet y del periódico es nuestro lenguaje, emplea nuestros modos de hablar y de expresarnos, incluso nuestros modismos, y sabiendo leer, no cuesta mucho trabajo entender lo que dice. Para interpretar la Biblia, ¿basta con saber leer? ¡No! Necesitamos entrar en el contexto cultural y de la época, por eso es del todo necesario leer los comentarios e introducciones a cada uno de los libros sagrados.

Vale la pena ser justos...

"Libró al justo que huía de la ira fraterna, le condujo por caminos rectos, le mostró el reino de Dios y le dio a conocer las cosas santas. Le hizo prosperar en sus fatigas y multiplicó el fruto de sus trabajos" (Sab 10,10).

domingo, 20 de septiembre de 2015

«UN AÑO JUNTO AL MAR»... Una novela pequeña pero reveladora

Esta vez traigo a mis 11 seguidores una novela de la periodista Joan Anderson. Me encuentro unos días —no un año— junto al mar y me topo con un pequeño libro en un estante de la casa de Alejandro, que es quien me hospeda unos días. Se trata de un libro revelador de mensajes profundos, relatados con una prosa intimista y muy cuidada. Una escritora, cansada de su situación personal, decide poner tierra por medio y alejarse un tiempo de la  rutina, con la finalidad de salvar su matrimonio, ella siente que las  relaciones se han estancado y no encuentra el modo de superar la crisis. Se traslada a una cabaña en Cape Cod,  a orillas del mar, completamente sola. A partir de ese momento su vida  irá al son de las mareas y del lento fluir de las olas. El cambio de ritmo, el sosiego y la reflexión que le sugiere la naturaleza le ayudará a analizar su vida con realismo. Y todo comenzó porque su marido le anunció que tenía que trasladarse a otra ciudad por razones de trabajo, y ella, escuchando a su corazón, captó instintivamente que acompañarlo en esa etapa de su vida no tendría sentido.

Los títulos de cada capítulo hacen referencia al mar: “Marea menguante”, “Aguas revueltas”, “Olas de verdad”, “Mares silenciosos, noches silenciosas”, “Me mantengo a flote” o “Puerto de llegada”. Unas frases bien escogidas y alusivas al tema de autores como T. S.  Eliot, Rudyar Kipling  o Emerson introducen las nuevas experiencias  de la protagonista.

El mar, a veces bravío, le hace concluir  “Hay poderosos mensajes en un lugar donde la lucha es más frecuente que la paz, donde la inestabilidad reina y todo lo vivo está sujeto a cambios y tachaduras. Me siento hermanada con este ambiente pues yo también he hecho del cambio un amigo”

La novela simple y sencillamente me encantó. A mi juicio analiza de una manera muy certera la necesidad que tiene el hombre de tener retazos de soledad para poder pensar, distanciarse de los problemas con serenidad y volver de nuevo a ellos, con la mente lúcida. ¡Seguramente Dios me tenía este librito como regalo para unos días de descanso que Él mismo me concedió! Habla de una vuelta a la contemplación de la naturaleza, en este caso el mar, como terapia necesaria parta redescubrir  los valores profundos  del ser humano y para ofrecer a los que somos creyentes, un espacio para acercarse mucho más a Dios de corazón a corazón. ¡Recomiendo su lectura ampliamente!


Joan Anderson,
"Un año junto al mar",
Ed. B Argentina,
Buenos Aires 2005.

«RIGOLETTO»... La más que famosa ópera de Verdi

A principios de 1851, el teatro de La Fenice de Venecia invitó a Giuseppe Fortunino Francesco Verdi (La Roncole, Busseto, 10 de octubre de 1813 – Milán, 27 de enero de 1901) a componer una ópera para ser estrenada allí en una época en que ya era un compositor bien conocido con un grado de libertad a la hora de elegir las obras que prefería musicalizar. Verdi pronto dio con el drama francés Le Roi s’amuse (El rey se divierte), del escritor Víctor Hugo. Era un tema muy controvertido y el propio Hugo había tenido problemas con la censura en Francia, que había prohibido producciones de esta obra después de su primera representación casi veinte años antes (y continuaría prohibida durante otros treinta años). La obra de Hugo representaba a un rey (Francisco I de Francia) como un seductor cínico e inmoral, algo que resultaba inaceptable en la Europa de la Restauración posterior a las guerras napoleónicas.

Desde el principio, Verdi era consciente del riesgo. A comienzos del verano de 1850, empezaron a difundirse rumores de que la censura austriaca iba a prohibir la producción. Consideraban la obra de Hugo en el límite de la lesa majestad, y nunca permitirían que una obra tan escandalosa se representara en Venecia. Tres meses antes del estreno llegó de nuevo la censura que vetó el libreto. Todo se solucionó trasladando la acción de la Corte de Francia a un ducado de Francia o Italia; y cambiando los nombres de los protagonistas inventados por Víctor Hugo. En la versión italiana el duque gobierna Mantua y pertenece a la familia Gonzaga: los Gonzaga se habían extinguido hacía tiempo a mediados del siglo XIX, y el Ducado de Mantua ya no existía, de manera que no se podía ofender a nadie. La escena en la que el soberano se retira a la habitación de Gilda se eliminaría. La visita del duque a la taberna no sería dictada por bajos propósitos, sino provocada por un truco. El jorobado (originalmente, Triboulet) pasó a ser llamado Rigoletto (del francés rigolo = divertido). 

Verdi aceptó estos condicionantes y el contrato se firmó. Las firmas fueron tres: Verdi, Piave y Guglielmo Brenna, secretario de La Fenice. Así fue como nació la ópera Rigoletto que hoy se conoce. Verdi se propuso en esta obra conciliar la estructura tradicional del melodrama con la complejidad del protagonista, Rigoletto, y eso no lo pudo cambiar la censura con sus condiciones. El bufón Rigoletto es un personaje verdiano, que se mueve entre el afecto por su hija y el odio por el Duque y los cortesanos. Es exactamente lo que Verdi quería realizar.

Está considerada por muchos una de las primeras obras maestras operísticas de mediados de la carrera de Verdi. La ópera se estrenó en el Teatro de  la Fenice en 1851 obteniendo gran éxito popular desde el estreno. Les comparto ahora la explicación de la misma:

 Acto I

Tras un preludio de gran intensidad dramática se alza el telón con la vista puesta en una fiesta que realiza el duque de Mantua en el que se encuentra todos los nobles de la zona. Por una de las puertas se observa la llegada del duque y Borsa que conversan amigablemente. En este punto surge una de las melodías más brillantes de la ópera que es entonada por el duque: la balada "Questa o quella", un canto al amor libertino que firmaría hasta el mismísimo Don Giovanni. Tras un breve cortejo del duque a la condesa de Ceprano  hace aparición el protagonista, Rigoletto, el bufón jorobado de la corte, todo ello  dentro de un ambiente festivo. Como era de esperar, el bufón es objeto de las burlas de algunos de los cortesanos como Marullo que se ríe de que Rigoletto pueda tener una amante("gran nuova, gran nuova"). Tras el cortejo frustrado, aparece el duque molesto con el propio conde de Ceprano a lo que Rigoletto trata de ridiculizar a éste último tratando de enumerar los posibles castigos que le podría  hacer. Esta actitud del bufón provoca que los cortesanos se unan contra él mientras que el duque le advierte del peligro  que puede  sufrir de persistir en esa actitud. Llega Monterone con el objetivo de alterar los ánimos , Rigoletto trata de ridiculizarlo pero lo que consigue  a cambio es una maldición para él y para el duque. Mientras que el bufón se siente maldecido ("che sento!, Horrore!") los guardias del duque arrestan a Monterone y el resto de invitados lo increpa.

Con el recuerdo de esa maldición, marcha el bufón de vuelta a su casa cuando se encuentra con un sicario llamado Sparafucile. Este dúo, que será el primero de los tres consecutivos, tiene la relevancia de que tendrá significado especial en el tercer acto. Cuando se despiden, se queda Rigoletto pensando en su parecido con el sicario ("Pari siamo!...Io, la ligua egli ha el pugnale!."..¡Iguales somos!,  Yo tengo la lengua, él el puñal). Es un fragmento de gran valía puesto que vemos, por primera vez, al Rigoletto como ser humano que sufre ...y la demostración es como le sigue mortificando el tema de la maldición.

Una vez llegado a casa le recibe su hija Gilda con lo que podemos disfrutar de uno de los mejores dúos compuesto por el maestro de Bussetto. Con una primera parte de gran vivacidad, una segunda más sentimental donde el bufón explica quién es la madre de ella, una pobre mujer que murió y que alcanza unos momentos de emotividad difíciles de no ser sentidos por el oyente ("Deh, non parlarte al misero del suo perduto bene..." Ah, no habléis al infeliz de su perdido bien), y una última parte donde también interviene Giovanna, una ama de llaves, de gran nivel musical. Con la mente aún puesta en la maldición, el bufón, pide al ama que trate de cuidar a su hija para que nadie ni nada pueda dañarla. Tras la despedida, ambas mujeres se quedan hablando y Gilda le comenta sobre cierto joven que le siguió a la iglesia. Cuando comenta que le daría igual que fuese pobre o rico, surge el duque que ha oído la conversación  e inician el último dúo lleno de romanticismo cuya cumbre es, sin duda, el fragmento "È il sol dell'anima, la vita è amore..." (El amor es la vida y luz del alma). Se da a conocer como Gualtier Maldé ya que ella desconoce como se llama; en ese momento aparece Giovanna advirtiendo de unos rumores de pasos...antes de partir se despiden("Addio,speranza ed anima sol tu sarai per me" ...Adiós,adiós, tu sólo serás mi esperanza y mi vida).

Ella se queda sola recordando el nombre de su amado en una aría, que no dejará impasible al oyente por su belleza y sentimiento ("Caro nome che il mio cor"...Querido nombre que mi corazón..."), mientras se oye la presencia de Ceprano, Marullo, Borsa y demás cortesanos que van a raptarla ya que es la amante de Rigoletto (Marullo y compañía aún creen que es la amante de Rigoletto, error que se mantienen hasta casi el final del segundo acto). Sin embargo, se quedan de piedra cuando llega Rigoletto. Para evitar que sospeche, le comentan que van a secuestrar a la condesa de Ceprano y se une a ellos aunque ellos le imponen que debe enmascararse a lo que acepta gustoso. Una vez con la máscara y una venda puesta lo llevan hasta su propia casa y secuestran a su hija mientras que él sostiene la escalera...sólo al final se da cuenta de que ha sido objeto de burla mientras que oye un lejano grito de socorro. Con el recuerdo puesto en la maldición no puede más que exclamar un angustioso "Ah, la maledizione!"

Acto II

Tras haber vuelto para ver a Gilda y encontrarse la puerta abierta y la casa vacía, llega el Duque a su palacio lleno de ira hacia los raptores y de sentir hacia la adorada que él la imaginaba con lágrimas ("Ella mi fu rapita...Parmi veder le lagrime..." Me la han raptado...Me pareció ver brotar las lágrimas). En este momento llegan los cortesanos comentando que habían raptado la amante de Rigoletto y, mientras escuchaba la narración del rapto, va confirmándose en su corazón que esa raptada era Gilda y siente una alegría en su interior ("Possente amor mi chiama"... Un poderoso amor me llama, una bonita cabaletta  que le gustará nada más escucharla)

Llega Rigoletto apesadumbrado por el rapto y tratando de buscar cualquier objeto, cualquier cosa que le revele que Gilda está allí puesto que sabe de que pueda estar allí. Un paje buscando al duque y las respuestas de los cortesanos ya confirman a Rigoletto que su hija está allí. Los cortesanos le piden que buscar a otra amante por ahí...hasta que Rigoletto estalla ("io vo mia figlia!..."yo quiero a mi hija) y profiere gritos amenazantes ("Cortigiani,vil razza dannata!..." Cortesanos, vil raza maldita). Esta aria es uno de los principales momentos, quizás el más impactante, del personaje de Rigoletto; tiene dos partes una primera más enrabietada ante los cortesanos mientras que la segunda es más de compasión hacia un padre que sólo tiene a su hija.

El reencuentro entre Gilda y Rigoletto  es más amargo que en el primer acto ya que ella ya ha descubierto cuál es la verdadera cara del duque y él se siente molesto ante su protector y empezando a albergar ideas sobre cierta conversación con el sicario. La irrupción de Monterone, que va a la prisión lamentando que la maldición que le soltó al duque haya caído en saco roto, le hace que se confirme en cumplir la venganza contra su protector, contra aquél que deshonró a su hija. Un deseo de venganza que se manifiesta a través de un pequeño dueto con Gilda ("Sì, vendetta, tremenda vendetta"..., Si venganza, tremenda venganza)

Acto III

Llegan  tanto Gilda como Rigoletto a una casa a las afueras de la ciudad ya que  en ésta se encuentra el duque "gracias" a sus anfitriones Sparafucile y Maddalena. Mientras que bebe vino vuelve a tratar el tema de las mujeres,  con la balada, pero de forma más popular con el celebérrimo  "La donna è mobile..." (La mujer es voluble). Por atrás, Rigoletto empieza a reunirse con el sicario para acordar la muerte del duque. En la sala principal, mientras tanto, el duque empieza a cortejar a Maddalena ante la mirada atónita de Gilda que observa, otra vez, cómo es de verdad el duque (un gran cuarteto que le maravillará  por su música..."Un dí , se ben rammentomi"... (más bien un dúo que se convierte en cuarteto cuando Gilda y Rigoletto comentan lo sucedido dentro). Rigoletto le pide a Gilda que abandone el lugar y se dirija a Verona mientras que él se debe quedar allí. Una vez ha marchado su hija, se encuentra con Sparafucile para arreglar el crimen mientras que, en el interior, sigue el intento de seducción del duque a Maddalena. Cuando se retira a descansar el duque, se quedan Maddalena y Sparafucile preparando el puñal y el saco para meter el cuerpo del duque una vez que fuese asesinado. Durante la conversación  Maddalena le pide que mate al bufón  y no al duque  a lo que se niega Sparafucile porque Rigoletto es el que el paga y le será fiel ("mi paga quest'uomo, fedele m'avrà"...me paga este hombre, le seré fiel). Sparafucile le dice que si alguien llega  en la media hora que queda para la medianoche ocupará el lugar del duque mientras que Maddalena se molesta porque no es posible la llegada de alguien con ese tiempo infernal. Gilda, que escucha la conversación de los dos hermanos, decide suicidarse por la vida de aquel que la traicionó y por la pena de la otra mujer que llora con lo que se hace pasar por un mendigo. Al entrar en la casa es asesinada por el sicario mientras que Maddalena la mete en el saco a la espera de que llegue Rigoletto. Los dos tríos, que se desarrollan de forma paralela, son de gran intensidad que impacta en aquel que empieza a aficionarse en la ópera.

Rigoletto llega a medianoche, se encuentra con el sicario y le paga la otra mitad pactada recibiendo el saco con el cuerpo inerte. Cuando se queda sólo con el cuerpo se dirige al río mientras que disfruta del gran momento ya que tiene delante el cuerpo del duque...hasta que escucha la voz del duque no muy lejos de allí y se empieza a preguntar quién está dentro del saco hasta que un rayo le revela la terrible verdad...la cara de su hija Gilda. Ella sigue viva aunque próxima a morir lo que va a dar lugar al tercer último dúo entre padre e hija en un ambiente más funesto ya que la muerte de ella se percibe en cada nota. Lo más memorable es el último tramo del dúo, quizás más emotivo, destacando ese "Lassù in ciel,vicina a la madre, in eterno per voi ...preguerò" de Gilda , rezando por él en el cielo junto a la madre y el tono dramático de Rigoletto que siente su soledad y le pide que no muera. Al final, ella expira mientras que Rigoletto vuelve a exclamar esa frase que le ha marcado en toda la ópera: "Ah, la maledizione!"

¡Disfruten de «RIGOLETTO»!


Cápsula Bíblica 1675

La juventud es una etapa de la vida que la Sagrada Escritura toma mucho en cuenta. San Pablo, en la carta a Tito —entre otros escritos bíblicos— anima al discípulo a acercarse a los jóvenes para instruirlos a través de la sana doctrina (Tito 2,1). ¿Instruirlos para qué? El versículo dice para «que sean prudentes.» Esta palabra "sophroneo" simplemente significa «desarrollar dominio propio,  desarrollar discernimiento, someter todos los deseos y apetitos.» Pablo desea que Tito instruya a los jóvenes a controlar sus vidas, a tener dominio propio. ¿Porqué esto es tan importante para san Pablo? Pues, porque es en la juventud cuando la vida del hombre corre más peligro. Es un tiempo en donde encontramos la mayor inmadurez. Las tentaciones son mayores, la lujuría es más poderosa. Los hábitos que se forman en este tiempo son más difíciles de matar en la vejez. Es la etapa de la vida en donde existe la mayor oportunidad para pecar. El orgullo y la auto-confianza está en su pico. Los hombres se creen invencibles. Acerquemos a los jóvenes a le lectura, estudio y meditación de la Biblia.

La memoria del justo perdura...

"La memoria del justo será bendecida; el nombre del impío se pudrirá" (Prov 10,7).

sábado, 19 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1674

La Biblia enseña el valor de matrimonio de una manera muy clara y a la vez sencilla. El Señor tuvo la distinción especial con el hombre y la mujer desde que los creó. Él puso toda su atención y gracia en ellos. “Ambos son uno y se pertenecen”. El varón fue formado por Dios y la mujer fue sacada del varón, o sea que, ¡vienen siendo de la misma naturaleza! (Génesis 2,22). Y de la costilla que Yahvé Dios tomó del hombre, hizo a la mujer, y la trajo al hombre (Génesis 2,23). Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada (Génesis 2,24) Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Ojalá y todos los matrimonios cristianos vivieran de esta forma sencilla su unión conyugal, siendo uno, parte del otro.

El Señor nos cuida...

"Con el favor de Dios celebraré su promesa, en Dios me confío y nada temo, ¿Qué podrá hacer un hombre contra mí?" (Sal 56,5).

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1673

A primera vista, para mucha gente, la Biblia puede parecer imposible de leer, sobre todo por su tamaño. Sin embargo, al estar dividida en libros, y éstos, a su vez, en capítulos y versículos, la lectura se hace más fácil de dosificar. De modo que la primera decisión a tomar cuando alguien va a a leer las Sagradas Escrituras es si la va a leer por libros, por personajes o por enseñanzas. No obstante, el Magisterio y la Tradición de la Iglesia nos enseñan que es mejor empezar por los evangelios. En el Nuevo Testamento encontramos los cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, porque éstos nos ponen en contacto directo con Jesús, el personaje central de las Escrituras.

El Creador del universo escucha nuestras plegarias...

"Sí, sí. Dios de mis padres y Dios de la heredad de Israel, Señor de los cielos y de la tierra, Creador de las aguas, Rey de toda la creación; escucha mi plegaria" (Jud 9,12).

jueves, 17 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1672

Leer, estudiar y meditar la Biblia, puede abrir muchas puertas, como por ejemplo la del conocimiento, la de la sabiduría, la de la paciencia, la de la esperanza. Pero la puerta que más nos interesa abrir, es sin duda alguna, la puerta de la salvación. ¡Y ése es justamente el tema por excelencia en el que se especializan las Sagradas Escrituras! ¡Allí está la historia de nuestra salvación!

Mensajeros de Dios...

"Ageo, profeta, y Zacarías, hijo de Ido, profeta, hablaron en nombre de Dios a los judíos que había en Judá y en Jerusalén" (Esd 5,1).

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1671

Todos sabemos y somos conscientes del inmenso beneficio que nos da el leer, estudiar y meditar la Biblia, sólo que como sucede por ejemplo con la comida más saludable como las ensaladas verdes, somos prejuiciosos y esto nos lleva a verla poco atractiva. Sin embargo cuando descubrimos el sabor de su contenido y el valor terapéutico y transformador que produce en nuestra vida, es entonces que apreciamos su influencia poderosa.

Poner en práctica los mandamientos...

"Prosperarás si cuidas de poner por obra los Mandamientos y preceptos que mandó Yahvé a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues; ten ánimo y no temas ni desmayes" (1 Cro 22,13).

martes, 15 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1670

La Biblia, sin duda alguna, identifica a la Santísima Virgen María como el Arca del Nuevo Testamento. La identifica como la Nueva Alianza que equivale al Arca del Antiguo Testamento. María es el nuevo y mayor cumplimiento de lo que fue prefigurada por el Arca del Antiguo Testamento. Esta información es una de las más importantes y reveladoras acerca del profundo rol de María. Puesto que llevaba y representaba la presencia de Dios, el Arca de la Antigua Alianza era la cosa más sagrada y poderosa sobre la tierra fuera de Dios mismo. Era un cofre sagrado que contenía las tablas de los Diez Mandamientos (Deuteronomio 10, 5). También contenía y representaba la presencia espiritual de Dios en la tierra. Cuando Dios habló a Moisés, lo hizo desde los dos querubines que estaban en el Arca. Al igual que el Arca de la Antigua Alianza contenía la palabra escrita de Dios, María (que es el Arca de la Nueva Alianza) contiene la Palabra de Dios hecha carne.

Alabar al Señor...

"También en sus días de alegría, en sus solemnidades y en las fiestas del comienzo de mes tocarán las trompetas y sus holocaustos y sus sacrificios pacíficos serán para ustedes un recuerdo de su Dios. Lo digo Yo, Yahvé, su Dios" (Núm 10,10).

lunes, 14 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1669

La Biblia nos enseña que así como una mujer (Eva) estuvo íntimamente involucrada en los eventos que condujeron al pecado original, hay otra mujer —y «Mujer» con mayúscula— que está íntimamente involucrada en los eventos que condujeron a la Redención. Esa mujer es María, la madre de Jesucristo, la Madre de Dios. Ella es la nueva Eva. Hay numerosos y claros paralelismos en la Biblia entre Eva y María. Esto demuestra que María es la nueva Eva, así como Cristo es el nuevo Adán. Para muestra cito solamente un ejemplo: Eva habló, le creyó y obedeció a un ángel caído; María habló, le creyó y obedeció a un ángel bueno.

Dios es el dueño de la creación...

"Yo conozco todas las aves de los cielos, y todo lo que en el campo se mueve me pertenece" (Sal 50,11).

domingo, 13 de septiembre de 2015

«EL SEÑOR ES MI PASTOR»... Un libro que habla de la sabiduría reparadora del salmo 23

«El señor es mi pastor, nada me puede faltar». Así comienza el Salmo que, durante miles de años, ha sido fuente universal de consuelo y de coraje frente al dolor y la pérdida de tantas y tantas generaciones de paso por este mundo. 

Esta semana quiero invitarles a leer un libro cuyo autor es el rabino Harold Kushner, quien expone magistralmente todo lo que este célebre pasaje de la Biblia tiene para enseñarnos acerca del diario vivir. Cada capítulo del libro discurre sobre un versículo, situado en el contexto del tiempo en que fue escrito y en la actualidad. Todos ellos contienen una lección de vida de incalculable valor. En su labor iluminadora, el autor recurre a las ideas y pensamientos de diversas figuras, desde G. K. Chesterton hasta Martin Buber, pasando por Woody Allen, Miguel Ángel y Sigmund Freud, para expandir nuestra comprensión de esta obra religiosa extraordinaria y ayudarnos a disfrutar con los beneficios de su sabiduría.

Frase por frase, Kushner va planteando cuestiones fundamentales que nos atañen a todos: Judíos, cristianos, creyentes practicantes y no: ¿qué significa que nada nos puede faltar?; ¿dónde está Dios cuando sufrimos? El rabino Harold nos ofrece una serie de interpretaciones, frescas e interesantes en una lectura amena que nos lleva a experimentar la presencia de Dios en este salmo que todos de una o de otra manera conocemos. Por mi parte puedo decir que fue un valioso libro de oración que me fortaleció en mi fe como católico, en mi consagración a Dios como religioso y en mi ministerio pastoral como sacerdote.

El autor, Harold Kushner, nació en Brooklyn, Nueva York, y se graduó en la Universidad de Columbia. Se ordenó y doctoró en Estudios Bíblicos en el Seminario Teológico Judío. Es rabino desde hace más de treinta años. En 1981, a fin de superar la muerte de un hijo, escribió "Cuando la gente buena sufre" (1994), libro que lo lanzó a la fama y se ha convertido en un verdadero clásico. Es autor también, entre otros títulos, de "Cuando nada te basta" (1987), "¿Quién necesita a Dios?" (1991), "¡Por la vida!" (1996), "¿Debemos ser perfectos?" (1997), "Dar sentido a la vida" (2002), "El Señor es mi pastor" (2003) y "Cuando la vida te decepciona" (2006).

Kushner ha sido elegido por Christophers, una organización católica romana, como una de las cincuenta personas que hicieron del mundo un lugar mejor en la segunda mitad del siglo XX, y por Religion in American Life como el clérigo del año en 1999. Actualmente es el rabino del templo Israel en Natick, Massachusetts, donde reside. 


Harold S. Kushner,
"El Señor es mi pastor",
Ed. Emecé,
Argentina 2003,
205 páginas.

«Trío n° 2, en mi bemol mayor, op. 100, D. 929»... Un deleite de Schubert

La música de Schubert siempre es especial, una música que en general es suave en algunas ocasiones, festiva en otras, pero siempre con un orden y concierto que invita a sosegar el alma. Ya he compartido algunas obras de este célebre compositor Franz Schubert (1797-1828) y esta semana quiero invitarles a escuchar el Trío n° 2, en mi bemol mayor, op. 100, D. 929

La obra está fechada en «Noviembre 1827» (según reza el manuscrito original conservado, en Viena, por la familia Wittgenstein ) y tuvo una primera ejecución pública el 26 de diciembre siguiente, en la sala del Musikverein. La obra «gustó mucho a todo el mundo» (según dijo el mismo Schubert). El 26 de marzo de 1828, en un concierto organizado por el propio compositor la interpretó con gran éxito. 

Excepcionalmente, la partitura fue editada pronto, en Leipzig, por Probst, quien pagó al músico un poco más de treinta florines, ¡apenas la cuarta parte del valor comercial esperado! Schubert murió antes de recibir las pruebas para su corrección. Desde el principio llamó la atención la intención del autor de asegurar la unidad de sus cuatro movimientos, de amplias proporciones con referencias temáticas extremadamente precisas.

La obra si divide así:

1. Allegro (en 3/4): está en forma sonata con tres temas principales. El primero, sobre un ritmo resuelto (ben marcato) enunciado al unísono por los tres instrumentos. El segundo tema, en si menor, un poco dubitativo emerge desde acordes ceñidos y repetidos, como angustiados; el piano, voluble, borrará un poco esta impresión. Un tercer tema llenará el final de la exposición, precedido por algunos compases de extraordinario aliento melódico y él mismo alimentado por un lirismo que recuerda al de la Sinfonía Inacabada. 

2. Andante con moto (en do menor, en 2/4): una melancolía punzante se desprende del movimiento lento, sobre un ritmo pesado de marcha próximo al del primer Lied del Viaje de invierno. De hecho, es una canción sueca la que habría inspirado el tema, «Ve cómo el sol se pone...», melodía compuesta por Isaac Berg y en absoluto canción popular como se ha afirmado durante tanto tiempo. A este episodio en modo menor, teñido de fatalismo, sigue otro en mi bemol mayor en el cual el violín lanza un nuevo motivo, derivado del tema inicial, que es retomado por los otros tres instrumentos en una exaltación siempre creciente. Vuelta a la escansión fúnebre inicial con un ensombrecimiento progresivo del clima, en una especie de grandiosa balada romántica (modulaciones a do sostenido menor, si menor, fa sostenido menor) que precede al retorno del motivo en modo mayor, esta vez en do. El permanente contraste entre piano y forte, entre menor y mayor, se acentúa aún en la coda, donde de nuevo se hace más lento el movimiento (Un poco pi ù lento) y el tema parece quedar en suspenso, trágico. 

3. Scherzo: Allegro moderato (en mi bemol mayor, en 3/4): la escritura canónica a dos voces del comienzo (entre las cuerdas y el piano en octavas) lanza un tema brillante, pletórico, que se hará más lento, modulante, en el comienzo de la segunda parte del Scherzo. El trío, en la bemol mayor, presenta un tema de gran robustez que, no obstante, vendrá a contradecir la aparición, en el chelo solo, de un motivo de una ternura completamente ensoñada, especie de prolongación del tema confiado a los dos instrumentos de cuerda en la primera parte; piano y violín le procurarán la incierta rítmica que anuncia el Finale. 

4. Allegro moderato (en 6/8): el Finale, de proporciones inhabituales, se aproxima a una forma sonata libre asimilable, por sus insistentes recurrencias temáticas, a una forma rondó. Por último, el tema del Andante vendrá a sustituirlo como conclusión, sustitución casi trágica, en mi bemol menor, no imponiéndose la tonalidad mayor hasta los últimos compases, en una especie de reconquista de la alegría propuesta al comienzo del movimiento... «Aquí, en esta última mutación del dolor en amor, la victoria del amor es irreversible. ¡Es el triunfo de la ternura heroica!» (B. Massin).

Disfruten estas interpretaciones que comparto:


Cápsula Bíblica 1668

La historia bíblica está toda ella empapada de entusiasmo kerigmático, de modo que se encuentra en las antípodas (cosas contrarias) de una ciencia histórica. Los autores de la Sagrada Escritura, los evangelistas, no tratan con indiferencia el anuncio del que son portadores, sino con el encendido celo de predicar hasta desde los tejados (cf. Lc 12, 3). Sin embargo, justamente para que la fe que piden no sea mera credulidad, desde Jesús hasta los apóstoles, ofrecieron garantías, controles, criterios para discernir la verdad de los engaños, tal como ya también lo hicieron los profetas de Yahwé, con el fin de diferenciarse de los embaucadores: "Yo los entregaré en manos de Nabucodonosor... por haber hablado mentirosamente en mi nombre, sin que yo les mandara" (Jr 29,21.23).

Desde siempre y para siempre...

"El solo Dios, salvador nuestro Señor, sea la gloria, la magnificencia, el imperio y la potestad desde antes de los siglos, ahora y por todos los siglos. Amén" (Jds 25).

sábado, 12 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1667

 En la Biblia la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su fuerza (cf. DV 24), porque, en ella, no recibe solamente una palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios (cf. 1 Ts 2,13). "En los libros sagrados, el Padre que está en el cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos" (DV 21).

Dios está entre nosotros...

"Oí una voz grande que del trono decía: He aquí el tabernáculo de Dios entre los hombres, y erigirá su tabernáculo entre ellos; y serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos" (Ap 21,3).

viernes, 11 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1666

Para entender con claridad la Biblia y lo que enseña, es necesario entender los tipos bíblicos. Un tipo es un evento verdadero, persona o institución en el Antiguo Testamento que presagia o prefigura algo del Nuevo Testamento. Hay muchos tipos bíblicos. Todos esos eventos, personas y cosas fueron eventos reales, personas y cosas que también prefiguraron algo que ocurriría después. He aquí algunos ejemplos:1 Cor. 10, 12 – La Biblia enseña que el paso por el Mar Rojo (Éxodo 14) es prefigura del bautismo. 1 Pedro 3, 19-21 – La Biblia enseña que el Arca de Noé y el Gran Diluvio prefiguraban la salvación por el bautismo y la Iglesia. 1 Cor. 5, 7 – La Biblia enseña que el Cordero Pascual que era sacrificado (Éxodo 12) es prefigura de Cristo, el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo (Juan 1, 29). Heb. 8, 8-9 – La Biblia enseña que el sistema del Antiguo Testamento era una “sombra” o figura del Nuevo Testamento. Mateo 12, 40 – La Biblia enseña que los tres días que Jonás pasó en el vientre de la ballena son prefigura de la Resurrección de Cristo después de tres días de su muerte.

Dios no reprueba hacer imágenes...

"Harás dos querubines de oro batido, a los dos extremos del propiciatorio" (Ex 25,18).

jueves, 10 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1665

La Biblia nos enseña que con Jesús comienza un tiempo totalmente nuevo, el tiempo de la gracia (Jn. 1, 17). El programa moral del Evangelio es anunciado gratuitamente, de balde (cfr. Is. 55, l), a quienes, por sí mismos, ni siquiera pueden cumplir la ley. «Porque yo no me avergüenzo del Evangelio: es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego. (Rom. 1, 16). «Porque estáis salvados por su gracia y mediante la fe. Y no se debe a vosotros, sino que es un don de Dios- (Ef. 2, 8s).

Rectitud...

Hizo Joás lo que es recto a los ojos de Yahvé todo el tiempo de vida del sacerdote Joyada" (2 Cro 24,2).

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1664

Un texto del libro del Deuteronomio, resume al parecer la originalidad del ideal del pueblo judío: ¿Qué te pide Yahvé tu Dios? Simplemente temer a Yahvé tu Dios, caminar por todos sus caminos, amarlo y servirlo con todo tu corazón y con toda tu alma (Dt 10,11-13). El amor del hombre por su Dios se verifica por la fidelidad a las observancias de la Ley. Pero, con el tiempo, los Maestros de la Ley no cesaron de agregar y de volver a agregar nuevas prescripciones de tal modo que, a comienzos de la era cristiana, se llegaba a una lista de 613 prescripciones a las que los judíos religiosos se atenían con una fidelidad digna de elogio.

Que Dios nos libre de las mentiras....

"Los labios mentirosos los aborrece Yahvé; se agrada de los que proceden sinceramente" (Prov 12,22).

martes, 8 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1663

Según la fe cristiana – y la mayoría de los científicos y filósofos consienten en este punto – el espíritu del hombre no es solamente una forma superior de la inteligencia animal, sino que es diferente de cualquier alma o principio de vida que estén en los animales. La Biblia lo dice a su manera al expresar que el hombre fue hecho a imagen de Dios (Gén 1,26) y, por tanto, participa de todo lo que hay en Dios. El hombre es capaz de reflexión y de amor; el hombre es capaz de ver la belleza y de crear arte. Es capaz de descubrir el orden del mundo y de reconstruirlo a su manera. Una inquietud en él, nunca satisfecha, hace que constantemente vuelve en sí, mide sus alienaciones y trata de superarse.

Sed de Dios...

"Mi alma está sedienta de Dios, del Dios vivo: ¿Cuándo iré y veré la faz de Dios?" (Sal  42, 3)

lunes, 7 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1662

La Biblia nos da pruebas claras de la existencia de los ángeles. En el desarrollo del universo y la ejecución de los planes divinos la Sagrada Escritura nos muestra en algunos textos cómo intervienen criaturas espirituales llamadas ángeles en diversas situaciones de la historia de la salvación. Algunos ejemplos son estos: Za 1; Ex 23,23; Tobías; Dn 3,49; 9-11.

Cuidado con faltar a la justicia...

"Mejor les fuera no haber conocido el camino de la justicia que, después de conocerlo, abandonar los santos preceptos que les fueron dados" (2 Pe 2,21).

domingo, 6 de septiembre de 2015

«POR UN SIMPLE "SÍ"»... Páginas que hablan de la vida religiosa apostólica femenina

Estamos, en la Iglesia Católica, celebrando el Año de la Vida Consagrada que se prolongará hasta el 2 de febrero de 2016. He vuelto a encontrar un libro que leí allá por el año 2000 pero que sigue siendo muy actual en la temática que desarrolla, porque lo acabo de releer para preparar algunas reflexiones para mis hermanas Misioneras Clarisas. En los últimos años, la vida religiosa apostólica femenina ha experimentado una serie de profundas transformaciones. Uno de los temas que más preocupan hoy a las comunidades de religiosas es el de la coexistencia pacífica y fructífera entre unas generaciones que conocieron el Concilio Vaticano II, con los radicales cambios que dicho acontecimiento produjo, y otras más jóvenes y mucho más jóvenes, que no disponen de los mismos puntos de referencia, de la misma historia. A través de una reflexión sobre los votos religiosos en la vida apostólica, la hermana Lucie Licheri, autora de este libro —que recomiendo leer sobre todo a las religiosas y a las mujeres que están en organizaciones y grupos apostólicos— y miembro de la congregación de las Hermanitas de la Asunción, aborda estas cuestiones de un modo a la vez riguroso y sencillo, en diálogo permanente con la experiencia concreta de las comunidades y a la luz de las ciencias humanas. 

Entre tantos temas interesantes referentes a la vida consagrada que trata la Hna. Lucie, está la ayuda que ofrece para aprender a articular la búsqueda de realización personal y la ascesis que exige la vida religiosa de una manera sana y natural, renunciando a infantilismos que nos afecta por igual a hombres y mujeres, incluso a quienes viven en el mundo y no solo a los consagrados.

Vale la pena, en el marco de este año de la Vida Consagrada, echarle un vistazo a este libro.



Lucie Licheri, p.s.a.
"Por un simple «sí»",
Ed. Sal Terrae,
España 1995,
199 páginas.

«CONCIERTO PARA OBOE Y CUERDAS EN RE MENOR DE ALESSANDRO MARCELLO»... Una música fascinante

El «CONCIERTO PARA OBOE Y CUERDAS EN RE MENOR DE ALESSANDRO MARCELLO» fue escrito por este compositor en los inicios del siglo XVIII y se ha convertido en su obra más famosa. Es además uno de los conciertos para oboe más interpretados dentro del repertorio oboístico barroco, que, de por sí, es escaso en interpretaciones .

Esta obra, una música que fácilmente envuelve a quien la escucha, en el pasado, y aún en el presente, ha sido atribuida erróneamente a dos compositores coetáneos: Benedetto Marcello y Antonio Vivaldi. Johann Sebastian Bach hizo famosa la pieza al escribir una transcripción de la obra en Do menor para oboe con acompañamiento de clave (que se sustituye por piano en la actualidad).

La pieza originalmente es de Alessandro Marcello y consta de tres movimientos:

Andante spiccato: que empieza la orquesta, o instrumento de tecla en sustitución, hasta la enérgica entrada del oboe. (escrito en 4/4)
Adagio: que comienza también la orquesta; un movimiento muy lento en 3/4.
Presto: en 3/8.

Existen al menos dos versiones diferentes del Adagio que se interpretan con frecuencia. Difieren en lo que respecta a la línea melódica a mitad del movimiento y unos pequeños cambios armónicos en la partitura general de la orquesta.

Alessandro Marcello (Venecia, 24 de agosto de 1669 — 19 de junio de 1747) fue un noble y diletante italiano que se interesó por diversas áreas, como la poesía, filosofía, matemáticas y, quizás en la que fue más notable, en música.

La confusión de la autoría de su obra se debe a que fue coetáneo de Antonio Vivaldi, Marcello daba conciertos en su ciudad natal de Venecia. Compuso y publicó varios grupos de conciertos, incluyendo conciertos bajo el título de La cetra (la lira), así como cantatas, arias, canzonettas y sonatas para violin. Marcello a menudo componía bajo el pseudónimo de Eterio Stinfálico, su nombre como miembro de la famosa Academia Arcadiana (Pontificia Accademia degli Arcadi).

Aunque sus obras se tocan con escasa frecuencia hoy en día, debido a que no hay muchos coniertos de este tipo de música, Marcello está considerado como un compositor muy competente. De acuerdo con el diccionario Grove Dictionary of Music and Musicians: «Sus conciertos de La cetra son inusuales por sus partes de instrumento de viento solista, junto con un conciso empleo del contrapunto al estilo vivaldiano, elevando su categoría a la más reconocida dentro del concierto clásico veneciano barroco», así que tendremos que hablar algún día de ellos.

El Concierto en re menor que Marcello escribió para oboe, cuerdas y bajo continuo es quizás, como digo, su obra más conocida. Fue dada a conocer gracias a Johann Sebastian Bach, quien la transcribió para clavecín (BWV 974).

Déjense envolver por esta obra:


Cápsula Bíblica 1661

Los acontecimientos que narra la Biblia y que están enlazados y unificados por la intervención personal de Dios como protagonista principal, no se han realizado sin la colaboración de los hombres, una colaboración que Dios mismo suscita. Otras veces las cosas salen a pesar de ellos y aun en contra de ellos; en efecto, la Biblia subraya reiteradamente las resistencias e infidelidades del pueblo, de manera que desde el Génesis al Apocalipsis predomina una dinámica de pecado—liberación (normalmente entre el pecado y la salvación suele mediar la experiencia del propio fracaso, que es invitación a convertirse y volver a Dios). Es muy interesante ir viendo el hilo conductor del proceso de conversión en las diversas narraciones bíblicas.

Estamos en Dios...

"Pero el que guarda su palabra en ése la caridad de Dios es verdaderamente perfecta. En esto conocemos que estamos en Él" (1 Jn 2,5).

sábado, 5 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1660

Toda la Biblia es historia de salvación. Relata una serie de hechos interpretándolos, no desde el punto de vista político, económico, social, etc., sino desde el punto de vista de Dios. Por eso, los autores sagrados no es que pongan demasiado empeño en aportar muchos detalles, sino que proporcionan los datos esenciales y se detienen sobre todo en su significado profundo, en el sentido que tienen a la luz de la fe. Hasta los asuntos más triviales y «profanos» son recogidos, pues encierran un mensaje de Dios y son portadores de salvación.

Ser fiel en medio de las calumnias y difamaciones...

"Nada temas por lo que tienes que padecer. Mira que el diablo va a arrojar a algunos en la cárcel para que sean probados , y tendrán una tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida" (Ap 2,10).

viernes, 4 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1659

Toda la Sagrada Escritura está basada en una serie de hechos que el pueblo de Dios ha vivido a lo largo de años y años descubriendo en ellos el sentido profundo. Donde una mirada superficial sólo vería circunstancias casuales, motivadas muchas veces por intereses políticos o ambiciones humanas, los creyentes —ilustrados y acompañados por sus profetas— descubrían «el brazo fuerte del Señor» (Éx. 15,6). Su fe era capaz de detectar al Dios que actuaba invisiblemente en su favor, que ponía en juego su poder, su misericordia y su sabiduría para salvar al pueblo con el que había hecho alianza inquebrantable.

La bendición de Dios...

"Te bendeciré abundantemente, te multiplicaré grandemente" (Hb 6,14).

jueves, 3 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1658

La Biblia nos muestra que cuando Dios se revela al hombre hace Alianzas. Hubo dos grandes Alianzas, una Antigua (que se remonta a tiempos de Abrahán) y otra que es Nueva y Eterna (nos lo recuerda constantemente la liturgia en la Santa Misa). El centro de ambas Alianzas es Jesucristo y la Biblia solo cobra significado completo cuando se lee en torno a Jesús.

Estamos llamados a ser santos...

"Por cuanto que en Él nos eligió antes de la creación del mundo para que fuésemos santos e inmaculados ante Él en el amor" (Ef 1,4).

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1657

Es fundamental conocer la estructura básica de la Biblia para ubicarse correctamente en el contexto o para encontrar un versículo específico. La Biblia es, como todos sabemos, un conjunto de libros, una verdadera biblioteca. Si no conocemos la estructura básica de las Sagradas Escrituras podemos perdernos fácilmente entre tantos libros distintos con nombres que generalmente nos parecen bastante extraños. Por otra parte, también hay que saber cómo encontrar un texto específico en la Biblia. Para no perderse y poder encontrar fácilmente algún pasaje o versículo es necesario estudiar un poco para entender la estructura básica de la Biblia.

El gozo de hablar de Dios...

"El primer día de la semana estando nosotros reunidos para partir el pan, platicando con ellos Pablo, que debía partir al día siguiente, prolongó su discurso hasta la media noche" (Hch 20,7)

martes, 1 de septiembre de 2015

Cápsula Bíblica 1656

Cuando se lleva a cabo una lectura personal de la Biblia sin hacer oración, no se llega a comprender qué tipo de Dios «bueno» puede ser ese del Antiguo Testamento y es difícil que se le pueda relacionar con el Padre amorosa que nos muestra Jesucristo en el Nuevo. La Biblia no se puede leer como si fuera una novela o un libro de historietas, mucho menos el Antiguo Testamento que narra la relación de Dios con un pueblo de cabeza dura.

No vale la pena enojarse tanto...

"Le dijo Yahvé: ¿Te parece que haces bien con enojarte así? (Miq 4,4).